El sistema “Rotostone”, utilizado en agricoltura, permite mejorar el uso del terreno y de los cultivos de siembra o de trasplante reduciendo sensiblemente el tiempo de germinación (antelación de tres días en la recoleción de la lechuga) y aumentando el rendimiento del producto.
Estos resultados fueron evidentes a continuación de las pruevas echas con el Centro de Investigación de la Universidad de Agricultura de Lyon en Francia donde se compararon, en el mismo terreno, otras máquinas como fresadoras, arados y gradas de discos. El rotor trabaja en sentido contrario al de una fresadora tradicional.
El trabajo se realiza dividiendo el terreno de abajo hasta arriba sin apelmazarlo, utilizando el principio de funcionamiento de una pala pero con la diferencia de tamizar y enterrar en una sola pasada los terrones, las piedras y los restos vegetales. Se obtiene un terreno afinado y no compacto que permite sembrar o trasplantar con mucha facilidad y aumenta el grado de drenabilidad del suelo.
Este principio no existe en las fresadoras tradicionales que trabajan el terreno hacia abajo a una velocidad que cambia dependiendo del grado de acabado del mismo. En un terreno arcilloso o pobre de materia orgánica se da una mayor compactación del suelo y una reducción del drenaje.
Toda esta serie de motivos nos han permitido, con el tiempo, de posicionar nuestras máquinas a un alto nivel de calidad y fiabilidad durante las fases de trabajo, consiguiendo unos resultados óptimos en la preparación de la siembra o del trasplante. Por esta razón muchos agricultores de diferentes paises han decidido utilizar el sistema Rotostone abandonando el sistema tradicional de arado y fresadora.